Abrí los ojos, y caí en cuenta de no estar solo
Vestigios de seres humanos en el mismo lugar
A la merced de la barra de este inmundo bar.
Sedientos de fantasías para ser más miserables
Arrimados al muro de la vulgar soledad,
Con escritos obscenos, dibujos sátiros y fetidez
Levanté mi voz otra vez para pedir:
Y luego levanté mi copa y dije:
¡Un brindis por esta estúpida derrota!
¡Un brindis por la luna, que ya no quiere mirarme!
¡Un brindis por tus lágrimas, que ya no secaré con mis labios!
¡Un brindis por el viento frío, que borraron mis huellas de tu corazón!
¡Por tus labios perversos, que nunca más fornicaré!
¡Por tu vil mirada y por tu hermoso y pálido rostro!
¡Por mi adicción a ese tu jardín de delicias entre tus piernas!
¡Un brindis por la lluvia, cómplice de esta traición!
¡Maldita luna, sonríe como solías hacerlo!
Indiferentes ante esta hoguera sin flama y sin calor
Bendito cantinero deforme, mercader de nuestras miserias
Y grité:
¡Una copa más! ¡Cantinero una maldita copa más!
¡Un maldito brindis, bestias!
¡Por unas migajas de pasión! ¡Por unos sucios retazos de amor!
¡Por esta caótico, maldito y estúpido clamor!
Unas voces lánguidas y débiles dijeron: ¡Salud!
Mis manos se apostaron a coger el revólver
Un minúsculo destello de gozo se asomó a mi corazón
Sentí el frío y pesado cañón en mi sien
“Seré más feliz que estas bestias” pensé,
Una explosión ….. Un silencio....